Juan Gopar es un artista escultor, pintor y dibujante. Trabaja su obra alrededor de un espacio insular, plagado de navíos y playas. Sus obras reflejan el compromiso del lanzaroteño con el arte, la cultura y la historia de las islas. El concepto de isla se refleja especialmente en las pinturas, pues algunas nos evocan a la luz del sol reflejada sobre el agua del mar, otras al musgo y las algas que proliferan por las rocas de las playas como las que pertenecen a la serie “líquenes” y que revela las fuerzas de crecimiento en la Naturaleza.
Lo desapercibido del territorio viene de la mano de uno de los elementos más coloristas del paisaje, a menudo huido del ojo visitante: el liquen. A través de cuadros de gran formato y pequeñas esculturas, el liquen se vuelve protagonista en esta radiografía artística de la Isla, tomando colores estridentes y nuevos y llenando por completo el espacio. “Hay que descubrir que ahí hay belleza: hay que acercarse y necesitas parar, no pasar de largo con un coche, sino caminar y ponerse a una distancia que permita contemplarlo”, explica.
Se trata una vez más, señala Gopar, de reparar y no solo mirar, para conocer.