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En 1991, Rafael Canogar rindió homenaje a uno de los grandes pioneros de la escultura moderna, Julio González, a través de una serie de obras en las que explora la herencia formal y conceptual del artista catalán. Conocido por su papel fundamental en el desarrollo de la escultura en hierro y su colaboración con Pablo Picasso, González fue una figura esencial para el arte del siglo XX. Canogar, en este proyecto, establece un diálogo intergeneracional que va más allá del tributo, proponiendo una relfexión profunda sobre el lenguaje escultórico y su evolución.

La serie Homenaje a Julio González se enmarca dentro del giro formal que Canogar inició en los años ochenta, cuando retomó la figuración y comenzó a centrarse en la materia, la forma y el gesto. En estas obras, el artista combina elementos pictóricos y escultóricos, creando piezas de gran expresividad donde el hierro, la textura y la geometría se convierten en protagonistas, al tiempo que introduce su propia visión contemporánea.

Lejos de limitarse a una mera cita histórica, Canogar utiliza la figura de Julio González como punto de partida para repensar la relación entre volumen, espacio y materia. En sus composiciones, los planos metálicos se cortan, se pliegan y se tensan en un juego de equilibrios. La serie destaca por su capacidad de sintetizar tradición e innovación. Con Homenaje a Julio González, Rafael Canogar no solo honra a un maestro, sino que se reafirma como uno de los grandes nombres del arte español contemporáneo, capaz de dialogar con la historia desde una voz propia y singular.

En Escena Urbana, serie creada en 1991, Rafael Canogar ofrece una mirada crítica y personal sobre la ciudad contemporánea y su efecto en el individuo. Estas obras marcan un momento clave de su etapa figurativa, donde confluyen el compromiso social, la fuerza expresiva y un lenguaje visual cargado de tensión. Estas obras evidencian el retorno de Canogar a la figuración tras su paso por la abstracción, articulando un lenguaje visual directo, denso y cargado de tensión.

Escena Urbana relfeja la tensión entre individuo y entorno en la ciudad contemporánea. Canogar presenta siluetas humanas estilizadas, atrapadas en composiciónes idnámicas que sugieren tránsito alienación y ruido urbano. Estas gráficas condensan su exploración de la figura ocmo símbolo social, en un lenguaje plástico que combina abstracción, gestualidad y crítica.

Esta serie representa uno de los momentos clave del trabajo figurativo de Canogar, donde confluyen su preocupación por los temas sociales, su dominio del lenguaje plástico y su capacidad para transmitir, a través de la imagen, una lectura crítica del presente. Con esta serie, el artista no sólo documenta la experiencia urbana, sino que ofrece una visión profundamente humanista de sus contradicciones y desafíos.