Desde sus inicios, Canelo siempre se ha centrado en la interpretación de la Naturaleza desde diferentes enfoques, pero con permanente fidelidad a este ámbito de la realidad. Según diversas etapas, ha ido alternando planteamientos minerales u orgánicos, descriptivos o metafóricos, con lenguajes unas veces inspirados en la fluidez biológica o la solidez mineral, y otras en la estructura geométrica del orden natural. Así mismo, subyacen permanentemente oscilaciones entre el paisaje directamente observable y datos de micro materias que germinalmente lo conforman.

Ante sus obras se tiene la sensación de captar en diferentes escalas ámbitos naturales: bien amplios (paisajes, orografías, perspectivas aéreas), bien intermedios (jardines, muros…) o también muy restringidos (pequeños elementos, minerales o celulares).

Y aunque las estructuras geométricas organizan racionalmente el espacio, no desaparece el interés por el estado larvario de la Naturaleza manifestando un cierto eco de la pulsación o el aroma de la Materia.